Pero el destino , como verá tenía otros planes ...
Procuré acomodarlo en el piso de la nave , situaldo las piernas en alto , sobre su asiento de pilotaje . Si aquel desvanecimiento - pensaba atropelladamente - se debía a la falta de sueño y al agudo estrés de las últimas jornadas , sin menospreciar la tensión del vuelo hasta la la << base madre >> , era posible que estuviéramos ante un pasajero y nada preocupante síncope , por insuficiencia de de riego cerebral . Al repasar las constantes vitales de Eliseo durante aquel período de inconsciencia , el ordenador refrendó mi primer diagnóstico : descenso brusco de la frecuencia cardíaca , problemas respiratotios y de tensión arterial .... Comclusión estimada : << lipotimia >> . Sin embargo , aunque el estrcto seguimiento de Santa Claus acusaba a la << noxa >> ( Según el eminente profesor Seyle - gran estudioso del origen de los estados de tensión o estrés -, los estímulos o causas principales del mismo a los que bautizó con el nombre de << Noxa ), se hallan muy imbricados . La << noxa >> , brevemente actúa así : Estimula las glándulas endocrinas , activando las suprarrenales y el sistema adrenosimpático . Las endocrinas envían glucocorticoides a la sangre . El segundo lo hace con cantidades adicionales de adrenalina y noradrenalina . Nota del Mayor )
como posible responsable del desmayo , algunos de los parámetros no encajaban en el cuadro clínico de esta clase de síncopes . Me llamaron la atención , sobre todo , las insólitas alteraciones electrocardiográficas y unos pocos comunes cambios patológicos en las arterias carótidas : las que suministraban al riego sanguíneo a la cabeza . Pero la confusión del momento me hizo olvidar el asunto , al menos durante algún tiempo .
Tras propinarle un par de buenas bofetadas , buscando desesperadamente algún tipo de reacción , consulté el pulso . Seguia bajo . Cada vez más aturdido me dirigí a las reserva de farmacos . A los pocos minutos , luchaba por hacerle beber una mezcla de agua con una veintena de gotas de un ana léptico respiratorio , especialmente recomendado para estos casos de pérdida de conciencia . El restaurador estimuló también su circulación y a los diez minutos volvía en sí . Poco a poco , su frecuencia cardíaca , ritmo arterial y el color fueron estabilizandose-
¡ Jasón ! .... ¡ el módulo !
Autor J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Procuré acomodarlo en el piso de la nave , situaldo las piernas en alto , sobre su asiento de pilotaje . Si aquel desvanecimiento - pensaba atropelladamente - se debía a la falta de sueño y al agudo estrés de las últimas jornadas , sin menospreciar la tensión del vuelo hasta la la << base madre >> , era posible que estuviéramos ante un pasajero y nada preocupante síncope , por insuficiencia de de riego cerebral . Al repasar las constantes vitales de Eliseo durante aquel período de inconsciencia , el ordenador refrendó mi primer diagnóstico : descenso brusco de la frecuencia cardíaca , problemas respiratotios y de tensión arterial .... Comclusión estimada : << lipotimia >> . Sin embargo , aunque el estrcto seguimiento de Santa Claus acusaba a la << noxa >> ( Según el eminente profesor Seyle - gran estudioso del origen de los estados de tensión o estrés -, los estímulos o causas principales del mismo a los que bautizó con el nombre de << Noxa ), se hallan muy imbricados . La << noxa >> , brevemente actúa así : Estimula las glándulas endocrinas , activando las suprarrenales y el sistema adrenosimpático . Las endocrinas envían glucocorticoides a la sangre . El segundo lo hace con cantidades adicionales de adrenalina y noradrenalina . Nota del Mayor )
como posible responsable del desmayo , algunos de los parámetros no encajaban en el cuadro clínico de esta clase de síncopes . Me llamaron la atención , sobre todo , las insólitas alteraciones electrocardiográficas y unos pocos comunes cambios patológicos en las arterias carótidas : las que suministraban al riego sanguíneo a la cabeza . Pero la confusión del momento me hizo olvidar el asunto , al menos durante algún tiempo .
Tras propinarle un par de buenas bofetadas , buscando desesperadamente algún tipo de reacción , consulté el pulso . Seguia bajo . Cada vez más aturdido me dirigí a las reserva de farmacos . A los pocos minutos , luchaba por hacerle beber una mezcla de agua con una veintena de gotas de un ana léptico respiratorio , especialmente recomendado para estos casos de pérdida de conciencia . El restaurador estimuló también su circulación y a los diez minutos volvía en sí . Poco a poco , su frecuencia cardíaca , ritmo arterial y el color fueron estabilizandose-
¡ Jasón ! .... ¡ el módulo !
Autor J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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