Mis sospechas , por tanto , tennían fundamento . José de Arimatea- ignoro las razones - no les había informado sobre las patrullas . Las mujeres , en consecuencia , partieron de la casa del anciano absolutamente ignorantes del cerco policial que rodeaba la tumba . Quizá fue lo mejor . De haber estado al tanto , lo más probable es que los hechos se hubieran desarrollado de otra forma . Quizá habrían cuestionado el acceso al sepulcro e , incluso , podrían haber desistido de sus propósitos . En verdad , los caminos de la Providencia son misteriosos ...
La Magdalena , como siempre , fue rotunda . A juzgar por sus palabras , ni ella ni sus amigas contemplaron siquiera la posibilidad de que el rabí hubiera resucitado . No me cansaré de insistir en este punto . Salvo David Zevedeo , el resto de los discípulos y simpatizantes del Cristo no creyeron , en absoluto , en la promesa del Galileo . De haber sido así , aquellas mujeres no se hubieran molestado en preparar los ungüentos y demás enseres destinados al embalsamiento .
-... Así que , muertas de miedo - añadió -, cruzamos los huertos , adentrándonos finalmente enn la propiedad de José .
- ¿ Había amanecido ?
La Magdalena , cada vez más confusa con mis aparentemente superficiales preguntas , miró a sus compañeras , tratando de recordar .
- No ...
Sus amigas asintieron .
- Pero no faltaba mucho . Creo que estábamos al final de la última vigilia de la noche .
Por algunos de los detalles que fui obteniendo a lo largo de aquella instructiva charla , y por las informaciónes que pude recoger al día sigiente , en mi entrevista con los legionarios de Antonia , casi estoy en condiciones de afirmar que el encuentro de las mujeres con los soldados romanos ( los levitas habían huido mucho antes ) pudo producirse alrededor de las 05 o 05,15 de esa madrugada . Es decir , faltando 45 o 30 minutos para el orto solar . Juan , el Evangelista , en consecuencia , era el que más sem aproximaba a la verdad : << Cuando todavía estaba oscuro .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
La Magdalena , como siempre , fue rotunda . A juzgar por sus palabras , ni ella ni sus amigas contemplaron siquiera la posibilidad de que el rabí hubiera resucitado . No me cansaré de insistir en este punto . Salvo David Zevedeo , el resto de los discípulos y simpatizantes del Cristo no creyeron , en absoluto , en la promesa del Galileo . De haber sido así , aquellas mujeres no se hubieran molestado en preparar los ungüentos y demás enseres destinados al embalsamiento .
-... Así que , muertas de miedo - añadió -, cruzamos los huertos , adentrándonos finalmente enn la propiedad de José .
- ¿ Había amanecido ?
La Magdalena , cada vez más confusa con mis aparentemente superficiales preguntas , miró a sus compañeras , tratando de recordar .
- No ...
Sus amigas asintieron .
- Pero no faltaba mucho . Creo que estábamos al final de la última vigilia de la noche .
Por algunos de los detalles que fui obteniendo a lo largo de aquella instructiva charla , y por las informaciónes que pude recoger al día sigiente , en mi entrevista con los legionarios de Antonia , casi estoy en condiciones de afirmar que el encuentro de las mujeres con los soldados romanos ( los levitas habían huido mucho antes ) pudo producirse alrededor de las 05 o 05,15 de esa madrugada . Es decir , faltando 45 o 30 minutos para el orto solar . Juan , el Evangelista , en consecuencia , era el que más sem aproximaba a la verdad : << Cuando todavía estaba oscuro .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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