En aquellos tiempos , el concepto de médico era mucho más impreciso que en nuestros días . Eran considerados como artesanos - ûmanut - y , como anuncia una sentencia del tratado rabínico kidduchin , tan pésimamente valorados como en el resto de los tiempos . << ¡ El mejor de los médicos - se lamentaba uno de los rabí en el citado kidduchin - está destinado a la Géhena ! >> Sus honorarios , como siempre , oscilaban de acuerdo con su categoría . Los había tan << notables >> que jamás se ocupaban del pueblo , prefiriendo los regalos y buenos dineros de los poderosos . Los << médicos de las tripas >> , por ejemplo , eran los responsables del cuidado de los sacerdotes del Templo , aquejados casi siempre de problemas intestinales a causa de las excesivas dietas de carne . Otros , cuyos precios eran muy bajos o irrisorios , eran tomados por << inútiles >> ...
Al percibir mi curiosidad , uno de los << galenos >> se puso en pie y señalando mi descuidada barba , se ofreció a recortarla por un as . Al negarme , siguió con el resto de sus << habilidades >> : ¿ extracción de alguna muela ? ¿ Circuncisión ? ¿ Una sangría ? .... ¿ Un brebaje ?
El hombre , empeñado en atenderme en lo que fuera menester , me invitó a inspeccionar su << botica >> . La verdad es que sus explicaciones ponían de manifiesto un profundo conocimiento de las virtudas curativas de las plantas . El hebreo invocó el Libro de Salomón , haciéndome ver que estaba al tanto de la detallada lista de remedios allí consignada:
- Aceites para unciones suavizantes . Miel para las heridas abiertas o como remedio para las anginas ...
- ¿ Sufres de ántrax ? Aquí tengo un prodigioso emplasto de higos ... ¿ O prefieres el vino mezclado con áloe púrpura ?
Mudo y sonriente le dejé explicarse .
- Si tienes hijos , dales este culantrillo . Termina con las lombrices en un abrir y cerrar de ojos ..
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Al percibir mi curiosidad , uno de los << galenos >> se puso en pie y señalando mi descuidada barba , se ofreció a recortarla por un as . Al negarme , siguió con el resto de sus << habilidades >> : ¿ extracción de alguna muela ? ¿ Circuncisión ? ¿ Una sangría ? .... ¿ Un brebaje ?
El hombre , empeñado en atenderme en lo que fuera menester , me invitó a inspeccionar su << botica >> . La verdad es que sus explicaciones ponían de manifiesto un profundo conocimiento de las virtudas curativas de las plantas . El hebreo invocó el Libro de Salomón , haciéndome ver que estaba al tanto de la detallada lista de remedios allí consignada:
- Aceites para unciones suavizantes . Miel para las heridas abiertas o como remedio para las anginas ...
- ¿ Sufres de ántrax ? Aquí tengo un prodigioso emplasto de higos ... ¿ O prefieres el vino mezclado con áloe púrpura ?
Mudo y sonriente le dejé explicarse .
- Si tienes hijos , dales este culantrillo . Termina con las lombrices en un abrir y cerrar de ojos ..
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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