( Una vez más , el testimonio de algunos exegetas no coincidía con la realidad . Jesús no fue cubierto con un manto blanco , en señal de demencia , tal y como señalan estos comentaristas b´blicos , sino con un rojo brillante , que reflejaba la mofa de Herodes Antipas , consederándole como un << libertador >> o un << rey >> de pacotilla . Un manto que acompañaría ya a Jesús de Nazaret hasta el momento crítico de la flagelación y que , como veremos más adelante , fue el mismo con el que le cubrieron los mercenarios romanos . )
A las diez de la mañana , la escolta se retiró del palacio de los Asmoneos , remprendiendo el retorno a la fortaleza Antonia . Al igual que en el camino de ida , un cerrado grupo de hebreos siguió silencioso y vigilante a los infantes que protegían al rabí.
En esos momentos , inesperadamente , Judas Iscariote se desligó de la turba que encabezaba Caifás y me sorprendió con una pregunta ...
Al principio titubeó . Miró a su alrededor con desconfianza y , finalmente , se decidió a hablarme . Judas debía pensar que mi constante presencia cerca del Maestro me había convertido en uno de sus seguidores . Sin embargo , terminó por vencer su recelo y apartándome del pelotón de escolta me interrogó sobre el desarrollo del interrogatorio en el palacio de Antipas . Le relaté lo sucedido y el Iscariote , por todo comentario , lamentó el silencio de Jesús , añadiendo :
- ¡ Qué nueva oportunidad perdida ... !
Le dije que no comprendía y el iscariote , evitando mi mirada , me habló de sus tiempos como discípulo del Bautista y de cómo jamás habían perdonado al Maestro que no intercediera en favor de la vida de Juan. Ahora - según el traidor -, Jesús tampoco había hecho nada por reivindicar la memoria de su amigo y primo . Aquella confesión me sorprendió . Por lo visto , el Iscariote se había unido al Nazareno a raiz del encarcelamiento del Bautista y llegué a pensar que buena parte de su odio hacia el rabí venía arrastrado precisamente por aquella circunstancia .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
A las diez de la mañana , la escolta se retiró del palacio de los Asmoneos , remprendiendo el retorno a la fortaleza Antonia . Al igual que en el camino de ida , un cerrado grupo de hebreos siguió silencioso y vigilante a los infantes que protegían al rabí.
En esos momentos , inesperadamente , Judas Iscariote se desligó de la turba que encabezaba Caifás y me sorprendió con una pregunta ...
Al principio titubeó . Miró a su alrededor con desconfianza y , finalmente , se decidió a hablarme . Judas debía pensar que mi constante presencia cerca del Maestro me había convertido en uno de sus seguidores . Sin embargo , terminó por vencer su recelo y apartándome del pelotón de escolta me interrogó sobre el desarrollo del interrogatorio en el palacio de Antipas . Le relaté lo sucedido y el Iscariote , por todo comentario , lamentó el silencio de Jesús , añadiendo :
- ¡ Qué nueva oportunidad perdida ... !
Le dije que no comprendía y el iscariote , evitando mi mirada , me habló de sus tiempos como discípulo del Bautista y de cómo jamás habían perdonado al Maestro que no intercediera en favor de la vida de Juan. Ahora - según el traidor -, Jesús tampoco había hecho nada por reivindicar la memoria de su amigo y primo . Aquella confesión me sorprendió . Por lo visto , el Iscariote se había unido al Nazareno a raiz del encarcelamiento del Bautista y llegué a pensar que buena parte de su odio hacia el rabí venía arrastrado precisamente por aquella circunstancia .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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