En la fachada norte , difuminado entre las sombras de dos frondosas higueras , roncaba un inofensivo Mateo ( su nombre , en realidad , era Matatiahu ) . En esa misma pared , apoyados en las piedras de basalto , descansaban las picas , los escudos rojos y ovalados y los temibles gladius hispinicus ( las espadas de doble filo ) de los soldados romanos que custodiaban habitualmente el lugar . No acertamos a verlos . Quizá descansaban o dormían en el interior de la << aduana >> . La temperatura en el yam debía de rondar los 25 grados Celsius ...
Me alegré . La presencia de las tropas auxiliares - generalmente , samaritanos , sirios o germanicos -, de mui baja extracción social , era casi siempre una fuente de conflictos . Yo lo sabía por experiencia...
Esperamos la reacción del Maestro . No se movió . Durante unos segundos permaneció inmóvil a un par de pasos del recaudador de impuestos . Ni Eliseo ni to nos atrevimos a respirar . Sólo se oían los ronquidos - Heroicos - y el zumbar de los insectos , apiñados bajo la frescura de las grandes hojas verdes de las higueras .
Mateo , como ya he dicho , era relativamente joven . En aquelas fechas ( año 25 de nuestra era ) contaba treinta y un años . La misma edad del Maestro . Y digo relativamente joven por que en esa tiempo , la expextativa media de vida , para los varones , no superaba los cuarenta y cinco años ...
Recostado en el muro , con una túnica blanca de lino empapado en sudor , Mateo replicaba de vez en cuando y automáticamente , al asedio de moscas e insectos . Siempre lo conocí enjuto , ligeramente encorvado y con los cabellos rubios y ondulados meticulosamente lavados y peinados , descansando sobre los estrechos hombros . Su estatura . alrededor de 1,75 matros - y aquel perfil afilado , proporcionaba una impresión equivocada . El publicano no era frágil . Todo ,lo contrario . Mateo era un judío de una especial fortaleza exterior ..., e interior . En breve lo comprovaríamos ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Me alegré . La presencia de las tropas auxiliares - generalmente , samaritanos , sirios o germanicos -, de mui baja extracción social , era casi siempre una fuente de conflictos . Yo lo sabía por experiencia...
Esperamos la reacción del Maestro . No se movió . Durante unos segundos permaneció inmóvil a un par de pasos del recaudador de impuestos . Ni Eliseo ni to nos atrevimos a respirar . Sólo se oían los ronquidos - Heroicos - y el zumbar de los insectos , apiñados bajo la frescura de las grandes hojas verdes de las higueras .
Mateo , como ya he dicho , era relativamente joven . En aquelas fechas ( año 25 de nuestra era ) contaba treinta y un años . La misma edad del Maestro . Y digo relativamente joven por que en esa tiempo , la expextativa media de vida , para los varones , no superaba los cuarenta y cinco años ...
Recostado en el muro , con una túnica blanca de lino empapado en sudor , Mateo replicaba de vez en cuando y automáticamente , al asedio de moscas e insectos . Siempre lo conocí enjuto , ligeramente encorvado y con los cabellos rubios y ondulados meticulosamente lavados y peinados , descansando sobre los estrechos hombros . Su estatura . alrededor de 1,75 matros - y aquel perfil afilado , proporcionaba una impresión equivocada . El publicano no era frágil . Todo ,lo contrario . Mateo era un judío de una especial fortaleza exterior ..., e interior . En breve lo comprovaríamos ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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