lunes, 18 de mayo de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 1 )

Un silencio extraño había caído sobre el campamento . Yo sabía que aquélla no iba a ser una noche como las anteriores  pero , a pesar de ello , noté en el ambiente una especie de pesada turbulencia . Como si miles de fantasmas  - quizá esos << mensajeros invisibles >> a los que se había referido Jesús - planeasen sobre las copas de los olivos , agitando , incluso , las menguadas lenguas de fuego frente a las que yo permanecía . Y un escalofrío agitó mi espalda .
El campamenton dormía cuando , al filo de las doce de la noche , y una vez que Jesús y sus tres discípulos se perdieron entre las hileras del olivar , me levanté , advirtiendo a Eliseo que me dirigía al extremo norte del huerto . Con una rápida mirada recorrí las tiendas , la almazara y los cuerpos dormidos de los griegos y , una vez seguro de que todo se hallaba en calma , encaminé mis pasos hacia el muro que bordeaba el huerto por la cara este y que yo había explorado ya en mi primera visita a la finca de Getsemaní . Antes de desaparecer monte arriba , David Zebedeo me había anunciado que , de mutuo acuerdo con Juan Marcos , llevarían a cabo una vigilancia extra . Él , en las proximidades de la cima del Olivete - cubriendo así el flanco oroental del campamento  - y el muchacho , en el sendero que serpenteaba junto a la puerta  de entrada del huerto y que moría en el puente sobre el barranco del Cedrón . De esta forma , si la policía del Templo intentaba asaltar el refugio del Nazareno - bien por el camino más corto : el del Cedrón opor la cumbre del Olivete -, Marcos o el Zebedeo podrían dar la alerta , respectivamente . Pero los acontecimientos iban a desarrollarse de otra forma ...
Lentamente , procurando ocultarme entre la masa de árboles , fui avanzando hacia la gruta , sin perder contacto en ningun momento con el parapeto de piedra . De acuerdo con las consignas de Caballo de Troya , mi obsevación de la llamada por los cristianos << la oración del huerto >> debía efectuarse sin que los protagonistas tuvieranconocimiento o sospecha de mi presencia  . Para ello debía  saber con precisión  en qué lugar permanecerían los tres  apóstoles y dónde pensaba orar el Maestro . Si Jesús , como suponía , elegía las proximidades de la cueva , mi escondite sería precisamente  aquella pared que cercaba la propiedad de Simón , << el leproso >>
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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