domingo, 24 de mayo de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 35 )

Juan también vio a Judas . No así el Nazareno , que permanecía de espaldas a la puerta  de entrada . El semblante del Galileo no había sufrido cambio alguno . Seguía ligeramente pálido y grave . Sus ojos apenas si se habían levantado en un par de ocasiones .
Y a los pocos minutos de la marcha del traidor volvíl a sobresaltarme . Ahora era Pedro el que se hallaba detrás de los barrotes de la cerca . No entiendo cómo no se cruzó con Judas ...
Nervioso , caminaba de un lado a otro de la verja , tratando de hacerse notar . Juan , al verlo , me hizo una señal con los ojos . Asentí con la cabeza , indicándole que ya me había dado cuenta .
Sinceramente , sentí lástima por aquel impetuoso pero cálido y bonachón apóstol.
Al cercionarse de que tanto Juan como yo habíamos reparado en su presencia  , Simón agarró los hierros con ambas manos y comenzó a gesticular con la boca . Juan y yo nos miramos sin terminar de comprender las intenciones de Pedro . Al fin , señalando con el dedo índice hacia su pecho , movió la cabeza  , comunicándonos con aquella mimica  labial que él también deseaba entrar en la casa  . Yo le miré , encogiéndome de hombros . ¿ Qué podía hacer ?
En ese instante , uno de los sirvientes de Anás salió de la mansión , haciendo un gesto al jefe de los levitas para que entrase . Me volví hacia Pedro y leí en su rostro la más profunda de las desolaciones . Pero , al cruzar el umbral , Juan se dirigió a la mujer que permanecía en la puerta , rogándole que dejara pasar a su amigo . Y el apóstol señaló a Pedro con la mano .
Quedé desconcertado al oír cómo la gruesa matrona , sin pestañear siquiera y en un tono cordial , accedía a la petición del Zebedeo , llamándole , incluso , por su nombre de pila . ( A lo largo de esa angustiosa madrugada  , Juan me aclararía que no había ningún secreto amable comportamiento de la guardesa . Tanto él como su hermano Santiago eran viejos conocidos de aquella mujer y de los sirvientes de la casa  . Juan y su familia  - Especialmente  su madre , Salomé  , pariente lejana de Anás - habían sido invitados en numerosas ocasiones al palacete del ex  sumo sacerdote . )
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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