lunes, 25 de mayo de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 36 )

Mientras el jefe de los levitas conducía al Nazareno  al interior de la mansión , la portera descendió  las escalinatas , procediendo a franquear la entrada al decaído y atemorizado Pedro .
Allí mismo fui presa de otra grave duda . Al ver entrar  a Simón recordé que  - si los Evangelios  no erraban - las famosas negaciones del fogoso discípulo no tardarían en producirse  . Y aunque loas evangelistas Mateo , Marcos y Lucas situaban tales negaciones  en la sede del sumo sacerdote  Caifás , supuse que el testimonio de Juan  - que menciona  este suceso en el patio de Anás - debía ser el correcto .
El discípulo , al comprobar mi indecisión , me instó a que le acompañase . Pero elegí quedarme en el patio , junto a Pedro . Y así se lo dije . Después de todo , lo que pudiera ocurrir en el interior  de la casa del suegro de Caifás se hallaba perfectamente << cubierto >> con la presencia de Juan .
Estos razonamientos me tranquilizaron a medias y , sin perder un segundo , acudí al encuentro de Pedro .
El Hombre , al verme , se abrazó a mí , sin poder contener las lagrimas . Estaba confuso . No acertaba a entender lo que estaba pasando y por qué Jesús se había dejado prendertan fácilmente. << Él , capaz de resucitar a los muertos - se lamentaba una y otra vez-, no ha movido un solo dedo para impedir que lle capturasen.Y lo que es peor - añadía con una rabia sorda -, es que ni siquieranos ha dejado ha nosotros la oportunidad de ayudarle ..... ¿ Porqué ? ¿ Por qué ?
A duras penas traté de serenar sus ánimos . Pero su escasa inteligencia y su pasión por Jesús no le permitían razonar con claridad . Su mente era un torbellino donde se mezclaban `por igual el odio hacia JUdas y hacia los miembros del Sanedrín , el miedo por su propia seguridad y la del grupo y una inmensa incertidumbre por el rumbo que estaban tomando los acontecimientos . Es triste y casi increíble pero , no me cansaré de insistir en ello , ni Pedro ni en resto de los apóstoles habían entendido a aquellas alturas la verdadera misión del hijo del hombre...
Simón habia empezado a temblar . No sé aún si de miedo y angustia o de frío . El caso es que , inconscientemente , nos fuimos aproximando a la fogata . Media docena de levitas y servidores de Anás se habían sentado << ala turca >> , calentándose muy cerca del fuego .
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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