No le permití continuar . Sellé sus labios con mi mano derecha y , negando con la cabeza , intente descabalgarle de tan peligroso pensamiento . Creo que fue inútil . Juan sabía o intuía algo . Su última pregunta fue toda una confirmación y el anuncio de que , por primera vez , me hallaba en un serio compromiso .
- ... ¿ Por qué desapareciste en una nube blanca ¿
Al oír el asunto de la niebla quedé desarmado .
- ¿ Cómo sabes eso ?
En su candidez , el discípulo confesó el único origen de su correcta información : Juan Marcos . Para mi infortunio , el benjamín de la familia Marcos , una vez repuesto de la escena del monte de los Olivos , corrió al encuentro del grupo , uniéndose a la expedición a Bet Saida . En el camino , ante la incredulidad general , dio pelos y señales de la extraña niebla surgida a mis espaldas y de cómo << Jasón había entrado en ella , esfumándose como un ángel del Señor >>.
- .... Por supuesto - remachó el Zebedeo -, ninguno de mis compañeros dio crédito a sus << fantasías >> ..., excepto yo .
- Así que Juan Marcos viaja con vosotros ...
Juan asintió triunfante , dando por hecho que me tenía atrapado .
- Muy bien - concluí rotundo - . Mañana te demostraré que estás quivocado .
Y sin darle ocasión de replicar , me alejé hacia el camino , emprendiendo el viaje de retorno a la << cuna >>. La jornada del jueves , 20 de abril , prometía ser tan << animada >> como la que estaba a punto de concluir .
Bien mirado , la carrera en pos de Juan Zebedeo también tuvo su lado bueno . Me permitió abandonar Saidan más rápidamente de lo calculado y , por añadidura , situarme al corriente de la presencia , entre los íntimos , del pequeño Juan Marcos . No tenía muy claro cómo , pero debía actuar . Era menester que pusiera en marcha una estratagema lo suficientemente clara y redonda como para disipar los recelos y las insinuaciones que acababa de escuchar . En el fondo , aquella inesperada situación nos serviría de lección . Caballo de Troya había subestimado a los supuestamente << primitivos >> e << incultos >> hombres del siglo 1 . Algo se me ocurriría .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- ... ¿ Por qué desapareciste en una nube blanca ¿
Al oír el asunto de la niebla quedé desarmado .
- ¿ Cómo sabes eso ?
En su candidez , el discípulo confesó el único origen de su correcta información : Juan Marcos . Para mi infortunio , el benjamín de la familia Marcos , una vez repuesto de la escena del monte de los Olivos , corrió al encuentro del grupo , uniéndose a la expedición a Bet Saida . En el camino , ante la incredulidad general , dio pelos y señales de la extraña niebla surgida a mis espaldas y de cómo << Jasón había entrado en ella , esfumándose como un ángel del Señor >>.
- .... Por supuesto - remachó el Zebedeo -, ninguno de mis compañeros dio crédito a sus << fantasías >> ..., excepto yo .
- Así que Juan Marcos viaja con vosotros ...
Juan asintió triunfante , dando por hecho que me tenía atrapado .
- Muy bien - concluí rotundo - . Mañana te demostraré que estás quivocado .
Y sin darle ocasión de replicar , me alejé hacia el camino , emprendiendo el viaje de retorno a la << cuna >>. La jornada del jueves , 20 de abril , prometía ser tan << animada >> como la que estaba a punto de concluir .
Bien mirado , la carrera en pos de Juan Zebedeo también tuvo su lado bueno . Me permitió abandonar Saidan más rápidamente de lo calculado y , por añadidura , situarme al corriente de la presencia , entre los íntimos , del pequeño Juan Marcos . No tenía muy claro cómo , pero debía actuar . Era menester que pusiera en marcha una estratagema lo suficientemente clara y redonda como para disipar los recelos y las insinuaciones que acababa de escuchar . En el fondo , aquella inesperada situación nos serviría de lección . Caballo de Troya había subestimado a los supuestamente << primitivos >> e << incultos >> hombres del siglo 1 . Algo se me ocurriría .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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