Comprendí que , lejos de enmendar su error , mis explicaciones sólo contribuían a multiplicarsu confusión . Sin darme cuenta estaba a punto de infrigir una de las sagradas normas de la operación . Nuestro código prohibía el suministro o la más leve insinuación acerca de materias e informaciones que no correspondieran al marco cronológico en el que se desenvolvían los exploradores . Y la realidad de los meteoros y meteoritos fue sistemáticamente negada por los hombres de ciencia hasta bien entrado el siglo XX.
Allí murió el caudal informativo en torno a la jornada del miercoles , 5 de abril . Juan Marcos , bien por miedo , bien por puro agotamiento , se negó a proseguir . Y , rendido , recostó su cabeza en mi regazo , cayendo en un profundo sueño . Fue lo mejor . ¿ Qué hubiera podido decirle respecto a la próxima aparición del Hijo del Hombre ? Aún sospechando que jesús cumpliera su promesa , presentándose en el yam , era imposible predecir el día , la hora y el lugar . Para colmo , el anteriormente citado texto de Juan el evangelista asegura que el Maestro << se manifestó cuando estaban juntos Simón Pedro , Tomás , llamado el Mellizo , Natanael , de Caná de Galilea , los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos >> . Esto hacía un total de siete hombres , y allí , en aquellos momentos , pescaban diez . Algo no encajaba . ¿ Quiénes eran esos dos anónimos pescadores ? ¿ Había que esperar a que Pedro invitara a pescar a tan sólo seis de sus compañeros ? Tal y como estaban las cosas , eso no parecía probable ni lógico . La intuición me decía que no : que la madrugada en cuestión tenía que ser aquélla ... Y habituado a las imprecisiones y errores de los evangelistas , aposté por el próximo amanecer . Sin embargo - justo es que lo reconozca -, conforma avanzaba la noche , mis dudas se hicieron insostenibles . Las lanchas continuaban deambulando por el noreste del lago . << Si la pesca no feua fructífera - me repetía una y otra vez -, lo natural es que Santiago y Simón Pedro hubieran ordenado el regreso a la playa . ¿ O no ? >> El evangelista era muy claro en este sentido : << ... pero aquella noche no pescaron nada . >> ¿ Significaba pa larga permanencia en el yam que los discípulos estaban cosechando un buen botín ? En caso afirmativo , mi intuición había errado ... Sólo había una forma de despejar la irritante incógnita : serenar los nervios y esperar el alba . Pero antes sería testigo de otro desconcertante << fenómeno >> , inconcebible desde un punto de vista racional y científico .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Allí murió el caudal informativo en torno a la jornada del miercoles , 5 de abril . Juan Marcos , bien por miedo , bien por puro agotamiento , se negó a proseguir . Y , rendido , recostó su cabeza en mi regazo , cayendo en un profundo sueño . Fue lo mejor . ¿ Qué hubiera podido decirle respecto a la próxima aparición del Hijo del Hombre ? Aún sospechando que jesús cumpliera su promesa , presentándose en el yam , era imposible predecir el día , la hora y el lugar . Para colmo , el anteriormente citado texto de Juan el evangelista asegura que el Maestro << se manifestó cuando estaban juntos Simón Pedro , Tomás , llamado el Mellizo , Natanael , de Caná de Galilea , los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos >> . Esto hacía un total de siete hombres , y allí , en aquellos momentos , pescaban diez . Algo no encajaba . ¿ Quiénes eran esos dos anónimos pescadores ? ¿ Había que esperar a que Pedro invitara a pescar a tan sólo seis de sus compañeros ? Tal y como estaban las cosas , eso no parecía probable ni lógico . La intuición me decía que no : que la madrugada en cuestión tenía que ser aquélla ... Y habituado a las imprecisiones y errores de los evangelistas , aposté por el próximo amanecer . Sin embargo - justo es que lo reconozca -, conforma avanzaba la noche , mis dudas se hicieron insostenibles . Las lanchas continuaban deambulando por el noreste del lago . << Si la pesca no feua fructífera - me repetía una y otra vez -, lo natural es que Santiago y Simón Pedro hubieran ordenado el regreso a la playa . ¿ O no ? >> El evangelista era muy claro en este sentido : << ... pero aquella noche no pescaron nada . >> ¿ Significaba pa larga permanencia en el yam que los discípulos estaban cosechando un buen botín ? En caso afirmativo , mi intuición había errado ... Sólo había una forma de despejar la irritante incógnita : serenar los nervios y esperar el alba . Pero antes sería testigo de otro desconcertante << fenómeno >> , inconcebible desde un punto de vista racional y científico .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto