miércoles, 18 de noviembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 3 - 19 de abril , miercoles ( 46 )

A las 18 horas y diez minutos  , sin el menor tropizo , avisté el puente sobre el río  Korazín. Eliseo se alegró al oír mi voz . Los cálculos era correctos  . Sin carga , y a buen paso , el camino de Saidan a Kefar Nahum podía cubrirse en poco más de una hora , reduciendo la primera caminata en unos veinte minutos .
Aboné el obligado  << peaje >> ( dos leptas , equivalentes a un cuarto de as ; es decir , pura calderilla ) al funcionario de la aduana  , y siguiendo la calzada , rodeé la ciudad por su cara norte  hasta alcanzar el camino que ascendía  hacia la colina  sobre la que se sentaba el módulo . Respaban unos 45 minutos para el ocaso y , despues de prevenir  a mi hermano , opté por seguir unos pasos más - hasta el extremo sur del promontorio -, evitando así la senda que había utilizado en la bajada  y que , como dije , se bifurcaba  a una milla de Nahum . No era prudente que me vieran tomar el caminillo del cementerio . A unos cien metros  del lugar donde había coincidido con Jonás , el todavía supuesto monte de las Bienaventuranzas quedaba seccionado en su ladera sur  por la vía Maris . Aquél era uno de los pasos  más angostos de la costa norte . A la izquierda de la calzada  , el terreno se precipitaba  materialmente  sobre las aguas , formando un inclinado talud de 20 o 30 metros . El precipicio me derviría de referencia  en los sucesivos retornos  a la << base - madre >> . Desde allí , falda arriba , la nave se allaba  a 600 pies . La ruta , a partir de aquel punto , se alejaba  un poco del litoral , dibujando un amplio arco que bordeaba  las chozas y el << complejo hidráulico >> de Tabja . En aquel momento reparé  en un acueducto de unos dos metros de alzada , semicamuflado por la vejetación , que arrancaba  de la zona de los molinos  , en << las siete fuentes >> perdiéndose entre el roqueo de la costa , en dirección a Nahum . A la mañana siguiente comprobaría que se trataba de una de las más importantes conducciones  de agua potable que abastecía a la << ciudad de Jesús >> .Disponía aún de un cierto margen de luz y , pensando en paliar la fallida adquisición de víveres , creí oportuno acercarma al poblado que tenía a la vista . Con toda seguridad , los vecinos  de Tabja podrían sumunistrarme agua  y algunas provisiones . Eliseo no lo creyó oportuno , pero , en contra de su voluntad , salvé los 300 metros que me separaban de las chozas .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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