Sin embrago , a pesar e estas y otras supersticiones que tuve oportunudad de presenciar , el << auxiliador >> - fruto de su dilatada experiencia - no estuvo desencaminado el el diagnóstico final . El zumbido , los fortísimos dolores de oídos y la pérdida de audición - sentenció con pleno convencimiento - podían ser síntomas de una otorrea o de una otitis . ( Ambos males eran perfectamente conocidos desde muy antiguo ) Para Assi , como para el resto de los médicos de hace dos mil años , cada uno de los oídos recibía dos vasos , que llegaban por encima de los hombros . A traves de ellos entraba la vida o la muerte . La primera , por el oñido derecho y la segunda por el izquierdo . ( Una concepción derivada del poder que entonces se asignaba a la palabra hablada . ) Pues bien , según Assi , la causa de aquella posible sordera del Zebedeo había que buscarla en el desarreglo de los dos vasos que terminaban en la raiz de los ojos o en las sienes .
- En este caso - concluyó - lo más indicado sería una aplicación a base de sales minerales , hojas de legumbres o una oreja de asno en un ungüento base .
Desconcertado , no me atreví a replicarle .
-... Claro que , quizá , resultase más eficaz un emplasto de estiercol o cola de escorpión .... Tú , Jasón , ¿ que opinas ?
¿ Qué podía decir ? Simulé que relexionaba y , evitando un enfrentamiento directo , traté de ganar tiempo . Solicité de Juan una de las lucernas de aceite e , incorporando el torso del anciano , aproximé la candela a su oído derecho . Assi y los hermanos se apresuraron a ayudarme . A pesar de la precaria iluminación no tardé en constatar el posible origen del mal . Repetí la exploración en el oído izquierdo , llegando a la misma conclusión : las sensaciones acústicas percibidas por el Zebedeo y los posteriores dolores obedecían a lo que en medicina llamamos << acúfenos >> o << acusma >> Aunque esta pertubación aparece con frecuencia en la mayor parte de las enfermedades del oído , en ocasiones se debe a la natural acumulación en el conducto auditivo externo de cerumen ( una secreción cérea de las glándulas sebáceas de dicho conducto que , en ocasiones , se espesa formando un tapón ) ésta era la causa pricipal del trastorno . Un trastorno que , detectado a tiempo , no tenía por qué ofrecer excesivas complicaciones .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- En este caso - concluyó - lo más indicado sería una aplicación a base de sales minerales , hojas de legumbres o una oreja de asno en un ungüento base .
Desconcertado , no me atreví a replicarle .
-... Claro que , quizá , resultase más eficaz un emplasto de estiercol o cola de escorpión .... Tú , Jasón , ¿ que opinas ?
¿ Qué podía decir ? Simulé que relexionaba y , evitando un enfrentamiento directo , traté de ganar tiempo . Solicité de Juan una de las lucernas de aceite e , incorporando el torso del anciano , aproximé la candela a su oído derecho . Assi y los hermanos se apresuraron a ayudarme . A pesar de la precaria iluminación no tardé en constatar el posible origen del mal . Repetí la exploración en el oído izquierdo , llegando a la misma conclusión : las sensaciones acústicas percibidas por el Zebedeo y los posteriores dolores obedecían a lo que en medicina llamamos << acúfenos >> o << acusma >> Aunque esta pertubación aparece con frecuencia en la mayor parte de las enfermedades del oído , en ocasiones se debe a la natural acumulación en el conducto auditivo externo de cerumen ( una secreción cérea de las glándulas sebáceas de dicho conducto que , en ocasiones , se espesa formando un tapón ) ésta era la causa pricipal del trastorno . Un trastorno que , detectado a tiempo , no tenía por qué ofrecer excesivas complicaciones .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto