La incisión en los vasos reveló que estaban llenos de burbujas de gas y de sangre , en pleno proceso de hemolisis .
Pero no era aquello lo que en realidad buscábamos . Y una vez concluidos los análisis e investigaciones en las cámaras funerarias , sellados de nuevo los nichos , nos encaminamos a la planta inferior de la cripta . En el pavimento del cubículo practicado frente al túnel de entrada , unos peldaños permitían el acceso a una segunda sala , de casi 30 metros de fondo , repleta de nichos y arcosolios . Allí , en repisas igualmente excavadas en la roca viva , descansaba nuestro principal objetivo : una treintena de osarios rectangulares , tallados en piezas únicas de piedra caliza , con tapas separadas . Casi todos presentaban los nombres , origen de la familia y datos personales de la vida de cada uno de los enterrados , grabados en hebreon y griego . Estas inscripciones nos ayudarían a establecer los parentescos y a verificar otros datos antropológicos . Cada osario - de 50 centímetros de alto por 70 de largo y 25 de ancho - contenía los huesos desarticulados de uno o varios individuos , trasladados a las arquetas de piedra despues del primer enterramiento y de la descomposición de la carne . Otros , más reducidos , guardaban la osamenta de niños . En el centro de la cámara , en un ancho pozo de 2 metros de diámetro , se apilaba un caótico montón de huesos humanos , mezclados con vasijas de barro , la mayoría rota e inservible .
Una oportunidad como aquella quizá no se repitiera . Por razónes fáciles de comprender , en un estudio antropológico de los judíos vivos de aquel tiempo resultaba casi inviable . De ahí que , al detectar las galerías subterraneas y sospechar su naturaleza , tanto Eliseo como yo estimamos que , al margen de la misión propiamente dicha , no debíamos menospreciar la ocasión de estudiar los restos humanos allí depositados y que , sin duda , revelarían datos de gran interés científico . E ilusionados con el proyecto , nos embarcamos en un febril análisis osteológico . ( en días sucesivos , mi compañero de encargaría de concluir las mediciones , aventurándose en solitario en la cripta . Lamentablemente , esta temeridad nos reprtaría un susto de muerte y una lección que no olvidariamos .)
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Pero no era aquello lo que en realidad buscábamos . Y una vez concluidos los análisis e investigaciones en las cámaras funerarias , sellados de nuevo los nichos , nos encaminamos a la planta inferior de la cripta . En el pavimento del cubículo practicado frente al túnel de entrada , unos peldaños permitían el acceso a una segunda sala , de casi 30 metros de fondo , repleta de nichos y arcosolios . Allí , en repisas igualmente excavadas en la roca viva , descansaba nuestro principal objetivo : una treintena de osarios rectangulares , tallados en piezas únicas de piedra caliza , con tapas separadas . Casi todos presentaban los nombres , origen de la familia y datos personales de la vida de cada uno de los enterrados , grabados en hebreon y griego . Estas inscripciones nos ayudarían a establecer los parentescos y a verificar otros datos antropológicos . Cada osario - de 50 centímetros de alto por 70 de largo y 25 de ancho - contenía los huesos desarticulados de uno o varios individuos , trasladados a las arquetas de piedra despues del primer enterramiento y de la descomposición de la carne . Otros , más reducidos , guardaban la osamenta de niños . En el centro de la cámara , en un ancho pozo de 2 metros de diámetro , se apilaba un caótico montón de huesos humanos , mezclados con vasijas de barro , la mayoría rota e inservible .
Una oportunidad como aquella quizá no se repitiera . Por razónes fáciles de comprender , en un estudio antropológico de los judíos vivos de aquel tiempo resultaba casi inviable . De ahí que , al detectar las galerías subterraneas y sospechar su naturaleza , tanto Eliseo como yo estimamos que , al margen de la misión propiamente dicha , no debíamos menospreciar la ocasión de estudiar los restos humanos allí depositados y que , sin duda , revelarían datos de gran interés científico . E ilusionados con el proyecto , nos embarcamos en un febril análisis osteológico . ( en días sucesivos , mi compañero de encargaría de concluir las mediciones , aventurándose en solitario en la cripta . Lamentablemente , esta temeridad nos reprtaría un susto de muerte y una lección que no olvidariamos .)
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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