viernes, 6 de noviembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 3 - 17 de abril , lunes ( 47 )

Provisto de las << crótalos >> fui desplazándome de un punto de sustentación a otro , verificando la inclinación y naturaleza de la laja . En efecto , presentaba unos 10 grados de desnivel hacia el oeste . Me embocé en el ropón y , como pude , batallando con la tormenta , circunvalé el módulo , inspeccionando sus paredes .
- ¡ Atención ! No percibo daños en la estructura ... La máquina no ha resquebrajado la roca . Hay todavía una fuerte radiación en el J 85 . Cambio .
- Recibido . Déjalo ya ...
- Un minuto . ¿ Tienes target en pantalla ?
- Negativo .
La pregunta fue una estupidez . ¿ Quién podía aventurarse en aquel promontorio con semejante tormenta ? Sujeto al tren de aterrizaje me deshice de las lentes IR ,  intentando captar un máximo de detalles de la colina y sus aledaños . No fue fácil . La base de las nubes había descendido considerablemente  Quizá por debajo de los 1 800 pies ( unos 600 metros )- y espesos jirones del Cb se precipitaban a tierra en forma de negras cortinas de agua .
A unos 600 pies del << punto de contacto >> , la superficie del lago , encabritada , era una plomiza y confusa masa de lluvia y oleaje . hacia el este , a orillas del turbulento mar y a unos dos kilómetros , se destacaba el núcleo urbano más próximo a nuestra posición : un estirado racimo de casas de piedras oscuras y relucientes por el pertinaz aguacero . Sí los cálculos no fallaban , aquello tenía que ser Cafarnaúm . A pesar de la precaria visibilidad , quedé sorprendido ante el rosario de pequeñas y grandes aldeas que jalonaban el litoral . La costa oeste , en especial , era la más densamente poblada . Esta circunstancia me tranquilizó . ¿ Habíamos elegido el lugar idóneo para el asentamiento del módulo ? resultaba vital y urgente que procediéramos a una exhaustiva exploración del promontorio . Si el << punto de contacto >> se hallaba en una zona de paso , los quebraderos de cabeza podían ser continuos  y altamente desagradables . Pensé en desplazarme  hasta la cota máxima . Desde allí , la localización de los senderos habría  sido más rápido . Imposible . La furiosa tempestad  hacía inviable  cualquier intento de reconocimiento.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez

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