miércoles, 21 de octubre de 2015

Caballo de Troya - Tomo 3 - Las aventuras del autor para encontrar el Diario del Mayor - Israel - ( 88 )

Más o menos , éstas fueron las palabras que , como digo , pude retener : << Ha - ish sheljá iachá ka-rega ... Beseder... Eeséh ma she - ujal . >> Que , vertidas al español , no ofrecían demasiadas dudas : << Su hombre acaba de salir ... Está bien . Haré lo que pueda . >>
Al reconocerme interrumpió la conversación telefónica , pegando el auricular al pecho .
- ¡ Disculpe ! - me excusé sin soltar el pomo de la puerta -. Olvidé preguntar la tarifa oficial por jornada ...
- Eso , señor , lo fija la agencia - vomitó airada desde el el fondo de su escritorio.
- ¡ Ah , claro ! Perdone .
La tela de araña de los servicios de Información seguía cubriéndome  , invisible y certera . Pero - insensato de mí - el peligroso juego , lejos de atemorizarme , desencadenó mi adrenalina  , excitandome . No había nada de qué avergonzarme . Así que , con una temeraria  inconsciencia , me propuse despistarlos . ( Ahora rememoro con pavor ese viejo y abio adagio popular quem testifica que << la ignorancia es osada >>)
No fue difícil advertir la presencia en el vestíbulo de aquel individuo rechoncho , de poblado mostacho y paraguas al brazo . A pesar de esconder su cara de luna tras un ejemplar del Jerusalem Post , nuestras miradas coincidieron . Los sucesos vividos  en el despacho hablaban por si solos . Aquél podía ser el hombre que acababa  de telefonear . Pronto lo sabría .
El número 24 de la calle King George , sede de la Oficina de Turismo , no se encuentra muy lejos  del Moriah Jerusalem Hotel  . Podría haber cubierto el trayecto a pie . Pero , debido a los inmisericordes dolores musculares y a la morbosa curiosidad de comprobar si me seguían , elegí lo más cómodo y seguro .
A las puertas del edificio , parcialmente encaramado en la acera y con dos ocupantes en su interior  , se hallaba estacionado un Mercedes gris , 300 - D . La popular avenida no es , precisamente , un lugar donde se pueda aparcar de semejante guisa . Aquello me hizo desconfiar . Y mientras aguardaba el paso de un taxi , memorice la matrícula : << 699-518 >> , placa amarilla .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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