Como era de prever , el asunto desencadenó una marejada de opiniones . Esta , de acuerdo a su natural condición , no despegó los labios . Jacobo habló de << sospechosos enjuagues >> . ¿ Cómo explicar sino el repentino viaje de la víbora ? Santiago permaneció pensativo , sin saber a qué atenerse . Y resumió sus cavilaciones con tanto acierto como escasa brillantez:
- Puede ser tan bueno como malo .
Miriam y Rebeca , más intuitivas , se mostraron pesimistas . Las intrigas del sacerdote cerca del tribunal podían resultar nefastas . Ruth y la Señora , perplejas , se limitaron a escuchar y a solicitar cordura y paz . Debían permanecer unidos .
Curiosamente , ninguna de las interpretaciones dio en el blanco...
No había razón para convetir la marcha del saduceo en una tragedia .
- Los problemas , como las deudas - sentenció Maria haciendo suyo un pensamiento de su Hijo -, de uno en uno.
E imperativa como una reina solicitó de los hombres que aliviaran su traslado al patio . Santiago me consultó con la mirada . Supongo que una negativa no hubiera doblegado la acerada voluntad de la mujer . Y tragandome la severidad me encogí de hombros . En cierto modo , María trataba de no desequilibrar excesivamente el ya escorado clima de la casa . El nivel superior de la estancia debía ser utilizado , a no tardar , como dormitório de la numerosa prole . La noche , benigna , se puso de parte de la SEñora . Y el corral , milagrosamente libre de niños , exhaló aliviado , atrayendo las últimas y fragantes respiraciones de anémonas , manzanillas y tulipanes de monte que se disponían a cerrar sus flores .
La Señora , entre las inevitables risas y chanzas de la ciquillería , fue transportada en volandas hasta la cabecera de la mesa de granito . Allí , sometida a la débil custodia de este explorador , fue besando , uno a uno , a cada nieto . Concluida la ceremonia , el agotador tropel , peor que bien , fue recluido en el interior de la vivienda , bajo la impecable tutela de Miriam y Esta.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- Puede ser tan bueno como malo .
Miriam y Rebeca , más intuitivas , se mostraron pesimistas . Las intrigas del sacerdote cerca del tribunal podían resultar nefastas . Ruth y la Señora , perplejas , se limitaron a escuchar y a solicitar cordura y paz . Debían permanecer unidos .
Curiosamente , ninguna de las interpretaciones dio en el blanco...
No había razón para convetir la marcha del saduceo en una tragedia .
- Los problemas , como las deudas - sentenció Maria haciendo suyo un pensamiento de su Hijo -, de uno en uno.
E imperativa como una reina solicitó de los hombres que aliviaran su traslado al patio . Santiago me consultó con la mirada . Supongo que una negativa no hubiera doblegado la acerada voluntad de la mujer . Y tragandome la severidad me encogí de hombros . En cierto modo , María trataba de no desequilibrar excesivamente el ya escorado clima de la casa . El nivel superior de la estancia debía ser utilizado , a no tardar , como dormitório de la numerosa prole . La noche , benigna , se puso de parte de la SEñora . Y el corral , milagrosamente libre de niños , exhaló aliviado , atrayendo las últimas y fragantes respiraciones de anémonas , manzanillas y tulipanes de monte que se disponían a cerrar sus flores .
La Señora , entre las inevitables risas y chanzas de la ciquillería , fue transportada en volandas hasta la cabecera de la mesa de granito . Allí , sometida a la débil custodia de este explorador , fue besando , uno a uno , a cada nieto . Concluida la ceremonia , el agotador tropel , peor que bien , fue recluido en el interior de la vivienda , bajo la impecable tutela de Miriam y Esta.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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