Empezaba a comprender . Saidan era el nombre popular y abreviado de Bet Saida , que poco o nasa tenía que ver con Bet Saida Julias .
De buenas a primeras , sin tiempo para acondicionar los esquemas mentales , me encontré frente a una ancha calle de 6 metros de anchura y 300 de longitud , que dividía a Nahum de norte a sur . Era la arteria principal , jalonada a derecha e izquierda por decenas de columnas de 3 metros de altura sobre las que se elevaban edificios de una , dos , y hasta tres plantas , todos ellos , como la columnata , construidos a base de piedra negra volcánica .
Sinceramente , quedé desconcertado . Aquello no guardaba semejanza alguna con la paupérrima idea que tienen los cristianos de << nuestro tiempo >> de la << ciudad de Jesús >> . Aquello , dentro de las lógicas limitaciones , era todo un sólido , floreciente y cuidado asentamienton humano , palpitante y en continua agitación , donde los gritos de los aguadores , el monótono reclamo de los vendedores y artesanos instalados bajo los pórticos , el choque de los cascos de las caballerías sobre el húmedo y ennegrecido adoquinado y el presuroso ir y venir de gentes de toda condición y origen se confundían y tapaban mutuamente , convirtiendo la calzada en un torbellino de olores , gestos y luces .
Jonás debió de intuir mi perplejidad . Y tomándome del brazo , me invito a proseguir , anunciándome que el taller de los Zebedeos se hallaba al otro extremo de la población , junto al río que bajaba de Korazín
En verdad , Nahum hacía honor a su condición de villa fronteriza , entre la tetrarquía de Herodes Antipas y los dominios de su hermano Filipo . Allí , en pleno cruce de rutas caravaneras , en total armonía con los autóctonos del lugar , traficaban y descansaban extranjeros de Idumea , de Tiro , de la Decápolis , de la transjordania , de Sidón , griegos , comerciantes en trigo del lejano Egipto , pescadores de todos los puntos del Kennereth , nómadas beduinos y , por supuesto , hebreos , israelitas y judíos de todo el país y de más allá del Mediterráneo.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
De buenas a primeras , sin tiempo para acondicionar los esquemas mentales , me encontré frente a una ancha calle de 6 metros de anchura y 300 de longitud , que dividía a Nahum de norte a sur . Era la arteria principal , jalonada a derecha e izquierda por decenas de columnas de 3 metros de altura sobre las que se elevaban edificios de una , dos , y hasta tres plantas , todos ellos , como la columnata , construidos a base de piedra negra volcánica .
Sinceramente , quedé desconcertado . Aquello no guardaba semejanza alguna con la paupérrima idea que tienen los cristianos de << nuestro tiempo >> de la << ciudad de Jesús >> . Aquello , dentro de las lógicas limitaciones , era todo un sólido , floreciente y cuidado asentamienton humano , palpitante y en continua agitación , donde los gritos de los aguadores , el monótono reclamo de los vendedores y artesanos instalados bajo los pórticos , el choque de los cascos de las caballerías sobre el húmedo y ennegrecido adoquinado y el presuroso ir y venir de gentes de toda condición y origen se confundían y tapaban mutuamente , convirtiendo la calzada en un torbellino de olores , gestos y luces .
Jonás debió de intuir mi perplejidad . Y tomándome del brazo , me invito a proseguir , anunciándome que el taller de los Zebedeos se hallaba al otro extremo de la población , junto al río que bajaba de Korazín
En verdad , Nahum hacía honor a su condición de villa fronteriza , entre la tetrarquía de Herodes Antipas y los dominios de su hermano Filipo . Allí , en pleno cruce de rutas caravaneras , en total armonía con los autóctonos del lugar , traficaban y descansaban extranjeros de Idumea , de Tiro , de la Decápolis , de la transjordania , de Sidón , griegos , comerciantes en trigo del lejano Egipto , pescadores de todos los puntos del Kennereth , nómadas beduinos y , por supuesto , hebreos , israelitas y judíos de todo el país y de más allá del Mediterráneo.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto