Fueron dos días de frenética búsqueda . Sin embargo , cuando Asher Kupchik, uno de los responsables de la gigantesca Biblioteca Nacional de Israel , con el que llegué a trabar una cierta amistad , me anunció a primeras horas de la tarde del viernes 21 que la jornada llegaba a su fin , mi desesperanza fue total . ¡ Dios mío ! , apenas si había tenido acceso - un alocado y superficial acceso - a una decena de libros ... En los archivos , burlándose de mí se escondía una treintena larga de volúmenes , documentos , mapas y ciento de fotografías que era menester estudiar . Mi cuaderno de << campo >> , sí , aparecía repleto de notas sobre la historia , sucesivas excavaciones , hallazgos arqueológicos y deferentes hipótesis en torno a la agitada vida de las 21 ciudades que formaban el tell de Hazor . En suma , una estéril sucesión de datos , cifras y respetabilísimas consideraciones técnicas que no arrojaron un solo rayo de luz sobre mi congestionado cerebro.
La mansa lluvia y el frío de Jerusalén serenaron un poco mi espíritu . La inminente entrada del sábado lo paralizaba todo en Israel . Así que , mientras retornaba al hotel , procuré mentalizarme . Mi resignación , sin embargo , se agotaría bruscamente . No soy hombre que se rinda con prontitud y , atormentado en la penumbra de mi habitación , decidí cambiar el rumbo de las investigaciones . No podía aguardar hasta el domingo para reanudar las consultas en las biblotecas . Tenía que actuar . Y dejandome llevar por la intuición , activé un nuevo plan.
No había tiempo que perder . localicé a Rachel Eldar y le expuse mi propósito . ( Por fortuna para mí , esta mujerno practicaba su religión con el fanatismo y ortodoxia de algunos círculos judíos que , incluso se niegan a descolgar el teléfono durante la festividad del sabbath.Éste , como creo haber mencionado , se inicia con la puesta del sol del viernes , prolongándose hasta el siguiente ocaso . Durante esas horas , las dificultades para un extranjero como yo podían ser continuas y casi insalvables . Muy pronto tendría ocasión de sufrirlo. )
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
La mansa lluvia y el frío de Jerusalén serenaron un poco mi espíritu . La inminente entrada del sábado lo paralizaba todo en Israel . Así que , mientras retornaba al hotel , procuré mentalizarme . Mi resignación , sin embargo , se agotaría bruscamente . No soy hombre que se rinda con prontitud y , atormentado en la penumbra de mi habitación , decidí cambiar el rumbo de las investigaciones . No podía aguardar hasta el domingo para reanudar las consultas en las biblotecas . Tenía que actuar . Y dejandome llevar por la intuición , activé un nuevo plan.
No había tiempo que perder . localicé a Rachel Eldar y le expuse mi propósito . ( Por fortuna para mí , esta mujerno practicaba su religión con el fanatismo y ortodoxia de algunos círculos judíos que , incluso se niegan a descolgar el teléfono durante la festividad del sabbath.Éste , como creo haber mencionado , se inicia con la puesta del sol del viernes , prolongándose hasta el siguiente ocaso . Durante esas horas , las dificultades para un extranjero como yo podían ser continuas y casi insalvables . Muy pronto tendría ocasión de sufrirlo. )
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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