lunes, 24 de agosto de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - 9 de abril , domingo - año 30 ( 58 )

Me indicó que le ayudara con la bandeja  . Y , una tras otra  , fue rescatando las tortas  de trigo , apilandolas  junto a las escudillas  . Despues  , asentando el cántaro en su cadera  , me guiñó el ojo  , indicando que le acompañase  . La aguda intuición  de la hebrea  venía a simplificar mi cometido...
Juan Marcos , alborozado , corrió por delante  , desapareciendo en la penumbra del vestívulo . Y al atacar los peldaños  que conducían a la planta superior  , mi corazón se acelero . Si mis noticias  no estaban equivocadas , allí mismo , en la cámara  donde tubiera lugar la última cena  , se hallaba recluida  la mayor parte de los íntimos de Jesús de Nazaret  . La tarde - noche  anterior - la del sábado - , como quedó dicho , los once apóstoles  y otros discipulos  habían celebrado algo así como una asamblea de urgencia  , en la que analizaron su penosa situación .
Y aunque intuía  cuál era el estado de ánimo general , la extraordinaria posibilidad de verificarlo por mí mismo me llenó de excitación . ¿ Qué me esperaba al otro lado de aquella puerta ?
Me equivoqué . la escena  que se ofreció a mis ojos  fue más dolorosa y deprimente  de lo que había imaginado .
María entró en primer lugar . U su hijo , sosteniendo la doble hojan  , me franqueó el paso .
recuerdo que mi primera impresión fue un desabrido tufo . Un característico y acre olor a lugar cerrado y largamente  ocupado por seres humanos  . La luz matinal entraba muy mermada  por las espigadas << troneras >> de los muros  de aquella memorable  sala rectangular de veinte metros  de longitud por seis o siete  de anchura . Y las lucernas adosadas alas paredes  , con sus cimbreantes y amarillentas llamitas , no eran suficientes  . Sobre la mesa en forma de << U >> , los sirvientes habían situado otro par de lámparas de aceite , que sólo contribuían a enduracer los perfiles de los allí presentes.
Me costó situarme y empezar a distinguir las formas  y siluetas de los inquilinos  de la oscura y cargada cámara . La mayor parte de los divanes  seguía praticamente en los mismos lugares donde yo los había visto en la noche del jueves : estratégicamente  repartidos alrededor de la << U >>.
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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