domingo, 30 de agosto de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - 9 de abril , domingo ( 93 )

La previsible impugnación de José no llegó a ser formulada . Un lejano vocerío nos hizo girar las cabezas  hacia el final de las escalinatas  . David interrogó con la mirada al sanedrita  . Pero éste , encogiendose de hombros  , consultó al hortelano . Ninguno sabía  de qué se trataba .
Ascendieron los peldaños cautelosamente  y , una vez arriba  , se detuvieron . Me apresuré a seguirles  . Esparcidos  entre los árboles - juraría que desplegados en orden de combate  - se aproximaba  una veintena de hombres . Vestían de forma muy distinta  . Cinco o seis , con lagas túnicas verdes que rozaban el suelo arcilloso y << camisas >> de escamas metálicas hasta la mitad del muslo . Se tocaban con cascos bruñidos  y cupuliformes y portaban sendos arcos de doble curvatura  . Avanzaban en el centro de la formación y uno de ellos  - quizá el jefe  - lo hacía ligeramente adelantado y con una tea encendida en su mano izquierda .
Otros se cubrían con ropones amarillos  , idénticos  a los que habían quedado en tierra  . Reconocí en sus siniestras  y enre las fajas  algunos de aquellos largos  y temibles  bastones claveteados  . El resto , al menos de los que caminaban en primera línea , vestía unas curiosas prendas  - parecidas a nuestras camisetas -, de un recio paño y cortas mangas  , todas de idéntico color pardo - canela . Sobre una menguada túnica  del mismo tinte  - quizá  se tratase de una única pieza - ceñían la cintura  con una ancha  faja de cuero reluciente  , de unos treinta centímetros  , y dividida en tres bandas , con todas las caracterísicas de una coraza abdominal . Sus cabezas aparecían cubiertas con unos turbantes  de igual tono que las vestiduras  . Uno de los colgantes de aquel simulacro de casco  caía sobre la oreja derecha  , con largos flecos  que descansaban sobre la clavícula  . Una lanza de madera  de más de dos metros  y punta de hierro triangular y un espeso escudo ovalado , también de madera de sicómoro ( capaz de resistir a los gusanos ) , completaban el armamento . La estampa de aquellos guardias del Templo - porque de eso se trataba - trajo a mi memoria  el detalle de uno de los relieves  descubiertos en el palacio de Sanaquerib . en Nínive  , en el que se representaba la conquista de la ciudad judía de Lakís , en el 701 antes de Cristo.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto