jueves, 6 de agosto de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - El Diario ( 152 )

La respuesta del Maestro no de hizo esperar  :
<< - Tomás , yo soy el camino , la Verdad y la vida . Ningún hombre va al Padre  si no es a traves mio . Todos los que encuentran al Padre  , primero me encuentran amí  . Sí me conoceis , conoceis el camino hacia el Padre . Y vosotros me conocéis  porque habéis vivido conmigo y ahora me veis .>>
Jesús quedó en suspenso , como buscando en los corazónes  de sus amigos . Pero , como se verá a continuación , sus razonamientos  eran demasiado profundos  . Tomás tomó asiento de nuevo y , en mitad de un significativo silencio , sólo se escuchó un lejano intercanbio de opiniones entre dos de los discípulos . Eran Felipe  y Bartolomé . El primero , atendiendo quizá un ruegoo a una sugerencia del segundo , se incorporó y , dirigiéndose al rabí , habló así :
<<- Maestro , muéstranos al Padre y todo cuanto has dicho quedará claro . >>
El Nazareno replicó en un tono de evidente decepción :
<< - Felipe , ¿ he estado tanto tiempo contigo y aún  no me conoces  ? De nuevo os declaro : quien me haya visto a mi ha visto al Padre  . ¿ Cómo puedes decir entonces  " muestranos al Padre " ?¿ No crees que yo estoy en el Padre y Él en m i ? ¿ No os he enseñado que las palabras que yo hablo no son mias sini del Padre ? Yo hablo por el Padre  y no por mi mismo . Estoy en este mundo para hacer su voluntad y eso es lo que he hecho . Mi Padre mora  en mi y actúa a traves mío . Creedme cuando digo que el Padre está en mí y que yo estoy en Él . O , si no , creed al menos  en nombre de la vida  que he llevado  y en nombre de mis obras.>>
Los once , con más buena fe  que otra cosa , se enzarzaron en una nueva  discusión . Y nosotros percibimos como el Maestro se levantaba de su asiento , dirigiéndose  hacia el lugar en el que se hallaban las vasijas y las jarras de agua . escuchamos entonces  un chapoteo . como si alguien procediera a refrescarse el rostro  - y , a continuación , las pisadas del rabí , retornando a su diván . La polémica  fue encrespándose y , en mitad de aquel laberinto de voces , se impuso de nuevo el bozarrón de Simón Pedro . Al parecer se disponía a lanzaese a la aventura de un extenso discurso . Sus palabras fueron cortadas en seco por el Galileo.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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