- En todo caso- añadió Eliseo con calor -, somos nosotros quienes deberíamos tomar esa decisión . Son nuestros cerebros los teóricamente lesionados . Si el descubrimiento de Edwards no fuera con nosotros reconoce que habríamos perdido una oportunidad única . Si , por el contrario , están en lo cierto y nuestras neuronas han sido dañadas , ésta , ¡ fíjate bien ! , ésta es una ocasión que no odemos ni debemos desperdiciar ...
Curtiss movió la cabeza , aturdido .
-... ¡ Escucha , viejo bastardo ! Nos hallamos a un paso del despegue . Tú mismo lo has reconocido : ahora es imposible analizar nuestros malditos cerebros . En cambio , si continuamos con el plan previsto estas tercera y cuarta inversiones pueden arrojar nuevos y preciosos datos sobre el problema en cuestión . Como comprenderas , tanto Jasón como yo estimamos nuestras vidas y no nos presentariamos a un misión mortal o irreversible . Entiendo que los mádicos y especialistas podrían quizá atajar o remediar más eficazmente la hipotética alteración neuronal si contaran con una repetitiva sere de comprobaciones.
Mi hermano buscó apoyo a su dudoso planteamiento , lanzándome una mirada que jamás olvidaré . Y dejándome guiar por la intuición , terminé de acorralar el frágil ánimo de nuestro jefe .
- Estoy de acuerdo . Si de verdad estimas nuestras vidas , permítenos seguir adelante . Eso sí - remaché con toda la autoridad de que fui capaz -, exigimos un minucioso control en el momento de inversió de los swivels . Como habrás observado , las condiciones físicas y mentales de tus astronautas son inmejorables . Es más - añadí sin demasiado convencimiento -, dudo mucho que nuestras neuronas esténlastimadas ....
Aquella verdad a medias naufragaría en mi corazón cuando , casi simultaneamente , redordé la aparición en mi piel de las escamas y las manchas de color café . Era más que probable que tales e incipientes síntomasde envejecimiento estuvieran dandola razón a los científicos de la base de Edwards . Pero , gracias al cielo , Curtiss no fue informado ... al menos en aquellas fechas.
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Curtiss movió la cabeza , aturdido .
-... ¡ Escucha , viejo bastardo ! Nos hallamos a un paso del despegue . Tú mismo lo has reconocido : ahora es imposible analizar nuestros malditos cerebros . En cambio , si continuamos con el plan previsto estas tercera y cuarta inversiones pueden arrojar nuevos y preciosos datos sobre el problema en cuestión . Como comprenderas , tanto Jasón como yo estimamos nuestras vidas y no nos presentariamos a un misión mortal o irreversible . Entiendo que los mádicos y especialistas podrían quizá atajar o remediar más eficazmente la hipotética alteración neuronal si contaran con una repetitiva sere de comprobaciones.
Mi hermano buscó apoyo a su dudoso planteamiento , lanzándome una mirada que jamás olvidaré . Y dejándome guiar por la intuición , terminé de acorralar el frágil ánimo de nuestro jefe .
- Estoy de acuerdo . Si de verdad estimas nuestras vidas , permítenos seguir adelante . Eso sí - remaché con toda la autoridad de que fui capaz -, exigimos un minucioso control en el momento de inversió de los swivels . Como habrás observado , las condiciones físicas y mentales de tus astronautas son inmejorables . Es más - añadí sin demasiado convencimiento -, dudo mucho que nuestras neuronas esténlastimadas ....
Aquella verdad a medias naufragaría en mi corazón cuando , casi simultaneamente , redordé la aparición en mi piel de las escamas y las manchas de color café . Era más que probable que tales e incipientes síntomasde envejecimiento estuvieran dandola razón a los científicos de la base de Edwards . Pero , gracias al cielo , Curtiss no fue informado ... al menos en aquellas fechas.
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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