martes, 11 de agosto de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - El Diario ( 175 )

Los tyres caímos en un prolongado silencio . En efecto , había demasiados puntos sobre los que meditar . Y aunque dejo al hipotético lector de este diario el derecho a sacar sus propias conclusiones  , estimo que es mi obligación dar cuenta de algunas  de las apreciaciones y comentarios  que se vertieron aquella madrugada  en la soledad de la cumbre de Masada .
Para el general - mucho más afectado que nosotros por lo que acabábamos de oír - resultaba del todo incomprensible  que los evangelistas no hicieran mención , entre otras cosas  , de los incidentes de los divanes  y del lavatorio y de las once  últimas despedidas del Galileo . Sólo uno de los escritores  sabrados  - Lucas -, deja entrever que << algo >> raro sucedió entre los apóstoles  : << Entre ellos hubo también un altercado sobre quién de ellos  parecía ser el mayor >> ( 22 , 24 ) . ¿ Por qué  ninguno de los otros tres habla de ese extraño << altercado >> ?
Para Eliseo , como para mi , la posible respuesta  - siempre a titulo de hipótesis de trabajo - estaba justamente en el denominador  común de las mencionadas tres situaciones . Tanto en la ácida  polémica  sobre quién debía ocupar los puestos más cercanos al rabí . como en la orgullosa postura de no querer lavarse los pies mutuamente y en las despedidas , los apóstoles no salían muy bien paradps  . Como hemos visto , en cada << adios  >> del Maestro flotaba  una considerable carga de reproches  . Jesús  , una vez  más , llamó a las cosas por su nombre  , sacando a la luz  los principales  defectos  de sus íntimos  . Y esto , insisto , con el paso de los años  , no debió considerarse como << constructivo >> por el << colegio apostólico >> o por los responsables  de las respectivas redacciones evangélicas  . Tampoco es el único caso en los Evangelios  Canónicos ....
Abundando en este mismo , resulta  altamente  extraño por no decir  sintomático  , que sólo uno de los evangelistas , Juan  , recuerde en sus escritos el bellísimo gesto de Jesús  al lavar los pies  de sus discípulos  . ¿ Por qué Mateo , Marcos y Lucas  se olvidan por completo  de un suceso tan aleccionador  ?  ¿ No sucedería  que , a la hora  de redactarlo , se vieron en la obligación moral de contar lo hechos  tal y como ocurrieron  , eligiendo  finalmente el << silencio >> al posible menoscabo  de su imagen  individual y colectiva ?
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto