lunes, 18 de abril de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 5 - 28 de abril , viernes - año 30 ( 58 )

Lancé una nueva mirada a mi alrededor . Todo parecía tranquilo .
- Por mi parte - repliqué - no hay inconveniente .
¿ Tienes algún target ? . Cambio . ( En el argot aeronáutico , un objeto captado en el radar . Nota del Mayor )
- Roger . Cuando quieras .
Y Eliseo , interrumpida la poderosa emisión de ondas gravitatorias que envolvían la nave hasta una distancia de treinta pies , activó el mecanismo hidráulico de la escalerilla .
Aquél era uno de los momentos más delicados del ingreso .Para un hipotético obsevador , la pequeña escala  metálica habría surgido de la << nada >> , sosteniéndose vertical - como por arte de magia - sobre la plataforma rocosa en la que reposaba la invisible << cuna >> - Por supuesto , ese atónito testigo tampoco hubiera comprendido la siguiente escena : un individuo ascendiendo veloz por dicha escalerilla y << desmaterializándose >> poco a poco - desde la cabeza a los pies - conforme trepaba por los peldaños .
Por fortuna , nada de esto sucedió . La colina , como digo , se hallaba desierta . Y nada más pisar la nave , la hidráulica retornó al interior con su familiar resoplido . Y mi hermano , restaurado el doble cinturon protector , me recibió con los brazóa abiertos  . Y ambos , emocionados , sin demasiadas palabras , coincidimos en algo : aquellos cinco días nos parecieron eternos .
El resto de la jornada transcurrió rápidamente . Eliseo , recuperado de la herida en la frente , fue el primero en aportar novedades . En realidad - a Dios gracias -, ninguna o casi ninguna . La nave operaba sin problemas y los estudios sobre el misterioso << cuerpo glorioso >> del Resucitado y el no menos  enigmático fenómeno registrado en el sepulcro en la madrugada del domingo , 9 de abril , habían prosperado ... relativamente . Pero de este capítulo me ocuparé más adelante .
Cuando me llegó el turno procuré hacer una síntesis lo más precisa posible de cuanto había vivido y padecido en aquel viaje a Nazaret. Supo escucharme en silencio , casi sin interrupciones . Y esta bez , obedeciendo a la intuición , preferí no ocultarle ninguno de los problemas que nos asediaban .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto