miércoles, 27 de abril de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 5 - del 30 de abril al 3 de mayo ( 5 )

Elúnico atractivo - de dudosa rentabilidad comercial - que acertamos a descubrir entre el > oleaje >> de las blancas calizas y los negros basaltos lo formaba un heroico batallón de arbusto  y cardos entre los que identificamos la menta , margaritas , la Centaura iberica , los también cardos sirios y lechero , la Gundelia ( de raiz gruesa y comestible ) el Teucriun creticum ( de altos tallos ) , El Echinops adenocaulus y las impresionantes Iris , unas plantas no menos valiente de hermosísimas flores violetas .
Naturalmente , por un elemental sentido de la prudencia , las siguientes fases de le exploración fueron practicadas por estos pilotos directamentes << sobre el terreno >> . El 1 de mayo , le correspondió el turno a quien esto escribe . En la jornada del martes - con un conocimiento más exacto y preciso del Radid  y su entorno - repetimos la incursión . Esta vez tuve la alegría  de verme acompañado por Eliseo . Y su habitual perspicacia  resultó de gran utilidad a la hora de materializar klos cinturones de seguridad que deberían rodear la << cuna >> .
Merced a las meticulosas imágenes  y mediciones  tomadas por los << ojos de Curtiss >> , el camino de ida , desde la << base-madre-dos >> a la << popa >> del Ravid ( el final de la suave pendiente ), fue resuelto sin incidentes y en  un tiempo récord : ocho kilómetros y medio en una hora y cuarenta minutos .
De acuerdo a las observaciones previas , la ruta elegida para el ingreso en el << portaaviones >> discurría por la cómoda << vía maris >> durante los primeros cinco kilómetros , cruzando el vergel y los molinos de Tabja , el puente sobre el río Ammud y el lujoriosos jardín de Guinosar . Al alcanzar el segundo río importante de dicha costa  occidental del yam - el Zalmon -, límite para la conexión auditiva , nuestro particular << camino >> torcía a la derecha , adentrándose hacia el oeste . Con el fin de evitar en lo posible futuros problemas y suspicacias entre los caminantes decidimos prescindir del paso por la ciudad de Migdal , situada a un kilómetro de la desembocadura del mencionado Zalmon.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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