Y de pronto , finalizado el discurso , cuando el discipulo - en mitad de un respetuoso silencio - se disponía a saltar de la lancha , sucedió << algo >> que , obviamente , nadie esperaba .
Las gentes , atónitas , no reaccionaron . ¿ Cómo hacerlo ?
Recuerdo que el viento cesó . Y lo hizo bruscamente y a destiempo . El maarabitsopla indefectiblemente , entre abril y octubre , desde al medio día al atardecer . Era , poco más o menos , la hora << décima >> ( las cuatro ) . Faltaban por tanto dos horas y cuarenta minutos para el ocaso .
Y las fogatas - << alimentadas >> (? ) por una fuerza invisible - estiraron sus lenguas de fuego . Pero fue un crepitar silencioso .
¿ Silencioso ?
En realidad , << todo >> era silencio . ( Las palabras no me ayudan . ) Quizá estoy tratando de racionalizar lo irracional . Quizá los hechos no ocurrieron en este orden . Quizá todo fue simultáneo.
De algo sí estoy seguro : << todo >> era un inmenso y antinatural silencio . Dejé de oír el golpeteo del yan . Las risas y chapoteos de los niños se extinguieron . Y también el lejano manicomio de las gaviotas . Sin embargo , el oleaje batía la costa . Los muchachos continuaban retozando y las aves volaban incansables alrededor de las embarcaciones . Unos barcos con las velas súbitamente deshinchadas .
¿ Qué estaba pasando ?
Y en aquel atronador silencio , en el centro de la barca , surgió una alta figura .
Pero creo que , en mi precipitanción , no estpy siendo riguroso . Quien esto escribe no presenció el primer instante de esa aparición . Me explico . Alarmado por estos acontecimientos , habia vuelto el rostro hacia el lago , intentando averiguar la razón de aquel cambio en la sonoridad del lugar . Y en ello estaba cuando , de improviso , las gentes retrocedieron . Algunos tropezaron y cayeron . No escuché exclamaciones . El movimiento - provocado por el miedo - fue igualmente silencioso .
Y al girar de nuevo la cabeza hacia la lancha vi al << hombre >>.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Las gentes , atónitas , no reaccionaron . ¿ Cómo hacerlo ?
Recuerdo que el viento cesó . Y lo hizo bruscamente y a destiempo . El maarabitsopla indefectiblemente , entre abril y octubre , desde al medio día al atardecer . Era , poco más o menos , la hora << décima >> ( las cuatro ) . Faltaban por tanto dos horas y cuarenta minutos para el ocaso .
Y las fogatas - << alimentadas >> (? ) por una fuerza invisible - estiraron sus lenguas de fuego . Pero fue un crepitar silencioso .
¿ Silencioso ?
En realidad , << todo >> era silencio . ( Las palabras no me ayudan . ) Quizá estoy tratando de racionalizar lo irracional . Quizá los hechos no ocurrieron en este orden . Quizá todo fue simultáneo.
De algo sí estoy seguro : << todo >> era un inmenso y antinatural silencio . Dejé de oír el golpeteo del yan . Las risas y chapoteos de los niños se extinguieron . Y también el lejano manicomio de las gaviotas . Sin embargo , el oleaje batía la costa . Los muchachos continuaban retozando y las aves volaban incansables alrededor de las embarcaciones . Unos barcos con las velas súbitamente deshinchadas .
¿ Qué estaba pasando ?
Y en aquel atronador silencio , en el centro de la barca , surgió una alta figura .
Pero creo que , en mi precipitanción , no estpy siendo riguroso . Quien esto escribe no presenció el primer instante de esa aparición . Me explico . Alarmado por estos acontecimientos , habia vuelto el rostro hacia el lago , intentando averiguar la razón de aquel cambio en la sonoridad del lugar . Y en ello estaba cuando , de improviso , las gentes retrocedieron . Algunos tropezaron y cayeron . No escuché exclamaciones . El movimiento - provocado por el miedo - fue igualmente silencioso .
Y al girar de nuevo la cabeza hacia la lancha vi al << hombre >>.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto